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Dadas las circunstancias socioeconómicas y financieras de la actualidad, el aumento del desempleo y la informalidad, se hace necesario que la reactivación económica sea veloz y eficaz.
El estado panameño ha contado con diversas herramientas para influenciar el crecimiento económico en diversas áreas y en este artículo abordaremos un caso de éxito vigente que está rindiendo frutos visibles. Es el caso del Fideicomiso para el Microcrédito en Panamá (Fidemicro-Panamá).
El programa Fidemicro, que se estableció mediante la Ley 72 de 2009, es un fondo que funciona como una banca de segundo piso. El Estado aporta fondos a un fideicomiso y esos fondos en fideicomiso son manejados independientemente por una entidad fiduciaria escogida mediante un proceso de licitación pública, en este caso Icaza Trust Corporation (I.T.C.). La fiduciaria, por cuenta del fideicomiso, otorga créditos de manera transparente y con altos estándares administrativos y de análisis de riesgo, a instituciones financieras en todo el país, para que éstas tengan liquidez a fin de poder colocar créditos a las diversas micro, pequeña y mediana empresas (Mipymes) y emprendedores del país.
Este Fideicomiso cumple la función de banca de segundo piso proporcionando recursos financieros a operadoras de primer piso, quienes con dichos recursos y bajo su riesgo, realizarán colocaciones y recuperaciones de sus usuarios y clientes, expandiendo y consolidando sus servicios de microfinanzas a tasas de interés que deberán ser competitivas.
Cabe resaltar que prestar dinero a las Mipymes es un pilar esencial para el desarrollo de la economía panameña. Sin embargo, por lo general la banca tradicional no las abarca, por motivos tales como rentabilidad, falta de recursos, o por baja tolerancia o apetito de riesgo. Luego de analizar algunas estadísticas, nos hemos percatado que el apetito de crédito en este sector es importante y prometedor.
Igualmente, para poder lograr un crecimiento sostenido y menos desigual, Panamá necesita incentivar a su población a crear empresas y negocios que generen valor, y empleos. Este objetivo se alcanza de manera más productiva con financiamiento enfocado en el ecosistema de pequeñas empresas.
El fideicomiso Fidemicro-Panamá desde sus inicios, ha colocado recursos a más de dieciséis (16) empresas financieras, un (1) banco, una (1) caja rural y seis (6) cooperativas.
A su vez estas entidades financieras han podido colocar estos recursos a más de once mil ciento setenta y siete (11,177) beneficiarios finales de los cuales aproximadamente cuarenta y un por ciento (41.5%) son mujeres y cincuenta y ocho (58.5%) son hombres.
Si desglosamos los totales de préstamo por provincia tenemos que la Provincia de Panamá ha recibido desembolsos cercanos a los quince millones de dólares (US$ 15,000,000.00) y la provincia de Chiriquí ha recibido una suma aproximada de doce millones de dólares (US$ 12,000,000.00). El área de Los Santos y Herrera ha recibido una suma cercana a los cuatro millones y medio de dólares (US$4,500,000.00), y la de Veraguas ha recibido una cifra aproximada de tres millones setecientos mil dólares (US$ 3,700,00.00). El resto de las provincias del país han recibido en promedio la suma de quinientos mil dólares (US$ 500,000.00).
Del total de desembolsos realizados, tenemos que el cuarenta y tres por ciento (43%) de los fondos colocados han sido destinados a áreas rurales, mientras que el cincuenta y siete por ciento(57%) de los fondos han sido colocados en áreas urbanas.
Este fondo, cuyo origen es público, pero que es manejado bajo la tutela de un reglamento de crédito y administrado por una empresa fiduciaria independiente, con total transparencia y reglas específicas y apegadas a los más altos estándares de manejo de riesgo financiero y crediticio aplicables en la banca nacional, ha logrado ser autosuficiente, generar ganancias y volver a aplicar dichas ganancias a nuevos préstamos, pudiendo lograr una rotación superior a 2.71 veces el saldo inicial aportado por el Estado. Esta data refleja las bondades del programa para maximizar los recursos públicos, y hacerlos llegar a la mayor cantidad de beneficiarios posibles.
El programa ha sido desarrollado por la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), con un capital inicial de aproximadamente quince millones ochocientos dos mil seiscientos sesenta y cuatro dólares (US$ 15,802,664.00).
Al cierre del año 2021, el fondo mantiene una cartera de créditos colocados superior a los doce millones de dólares americanos (USD $12,000,000.00), y un patrimonio total de aproximadamente veinte millones de dólares americanos (USD $20,000,000.00), lo cual viene a representar un incremento de aproximadamente cuarenta y dos por ciento (42%) en el patrimonio total del fondo desde su creación.
Para poder catalogar este programa como un caso de éxito, aparte de analizar los números antes mencionados, debemos tener en cuenta que el impacto de estas colocaciones multiplica los beneficios a lo largo del país.
En los últimos seis meses del año se han realizado al menos tres giras por diversos puntos del interior del país a fin de promover el Programa, y se han realizado colocaciones importantes en entidades financieras cuyo epicentro de operaciones permite llegar a áreas rurales y de difícil acceso. Los clientes de las entidades de financiamiento que participan en el Programa Fidemicro son emprendedores, personas naturales y jurídicas, que utilizan estos fondos para crear o maximizar un negocio que genera valor, plazas de empleo y oportunidades de crecimiento en las áreas en donde se desenvuelve. Esta tendencia contribuye a incluir a estos empresarios en la formalidad económica trayendo como consecuencia un beneficio a largo plazo de gran magnitud para el país.
Otro punto vital de este programa es la sensatez financiera con la que es manejado, y el apego a las políticas de riesgo y crédito, lo cual ha permitido que al cierre del año 2021, en plena pandemia del coronavirus, la morosidad total de la cartera no sobrepase el uno por ciento (1%). Como país debemos sentirnos orgullosos de este hecho.
Las principales actividades para las que los clientes de las entidades de financiamiento han solicitado financiamiento son: Comercio al por menor, transporte, artesanías, servicios y el sector agrícola.
Una de las últimas entidades financieras que accedió al programa es la Cooperativa de Productores de Leche (COOLECHE), una de las más grandes cooperativas agropecuarias del país, la cual logró la aprobación de un crédito total por un millón de dólares americanos (US$1,000,000.00), con el fin de brindarle a sus clientes una oportunidad de crédito blando y recursos para mejorar la productividad de sus negocios. La mayoría de los asociados de COOLECHE están en el sector agropecuario en áreas rurales.
El fondo también cuenta con entidades bancarias como Banco Delta, CENTRAL EMPRESARIAL SOLIDARIA, S. A. y MICROSERFIN, las cuales son entidades líderes en materia de microfinanzas. Otra entidad con mucho empuje que participa en el programa es Suma Financiera, S.A. También se encuentran dentro del amplio espectro de entidades financieras participantes otras más regionales como son la COOPERATIVA SM CHARCO AZUL y Financiera Volcán en la provincia chiricana, y la COOPERATIVA DE SERVICIOS MÚLTIPLES NUEVA UNIÓN R.L. en el área de Azuero.
Icaza Trust Corporation (I.T.C.) como fiduciario del programa Fidemicro Panamá tiene como meta principal lograr colocar responsablemente la totalidad del patrimonio disponible del fondo en el menor tiempo posible tratando de cumplir la meta social del proyecto que es poder colocar una cantidad muy considerable de los fondos a entidades que tengan alcance rural. Uno de los pilares del programa es llevar una luz de esperanza y desarrollo a las áreas que usualmente no son atendidas por la banca tradicional, y que al recibir financiamiento para el desarrollo de sus empresas logran un impacto directo en la economía panameña, ayudando a reducir la brecha socio económica del país.